NIÑO ALÉRGICO ASUSTADO

Desde el primer momento, he pensado que esta enfermedad de la alergia a la leche de vaca (APLV) tenía una doble componente: por un lado, la necesidad de evitar el alérgeno a mi niño para lograr su curación y, por otro, un importante impacto social y emocional que no tenía que subestimar.

Hoy quiero volver a hablaros de ese aspecto social, a veces no tan visible, de la alergia alimentaria.

Digo volver porque lo cierto es que he hablado mucho de ello en este blog.

Siempre os recomiendo visionar el video de Immunitas Vera titulado "Cosas que querría decirte un niño alérgico a los alimentos". Me parece sencillo y ameno para enseñar cómo se sienten los niños alérgicos y qué podemos hacer, como padres, para aliviar la presión que sufren. Sin embargo, me entristece ver que no se encuentra entre los artículos más leidos del blog. A veces, estamos más preocupados buscando la Lista de alimentos aptos para un alérgico APLV que en pensar en el aspecto emocional de esta enfermedad para nuestro hijo.

Entiendo que en los primeros momentos de conocer la existencia de la alergia, un padre se sienta desorientado y angustiado, pero con el tiempo debemos dar importancia al impacto psicológico que supone la alergia para el propio niño.

He decidido hablar nuevamente de este tema a raíz de un artículo que he leído en el más que recomendable portal para alérgicos Todoalergias titulado "La pesada carga de las alergias alimentarias infantiles".

Ofrecen datos bastante desalentadores sobre la vida de los niños con alergia alimentaria:
  • Los niños alérgicos suelen sufrir de ansiedad y soledad
  • Uno de cada cinco niños alérgicos no acude a fiestas de cumpleaños por miedo a sufrir una reacción alérgica
  • Un 23% de los niños alérgicos no sienten ganas de probar alimentos nuevos pese a su monótona dieta alimentaria
  • Uno de cada diez niños alérgicos evita el ejercicio físico por miedo a una reacción alérgica
  • El niño alérgico tiene más miedo a estar enfermo y presenta un mayor nivel de ansiedad por la comida que los niños con diabetes
No se trata de ponernos en plan depresivo pero está claro que tenemos que ser conscientes de que el niño alérgico, de alguna forma, puede estar sufriendo un impacto psicológico que tenemos que mitigar en la medida de nuestras posibilidades. Tenemos que esforzarnos para mejorar su calidad de vida.

Fuente | Todoalergias
Foto | mensatic

Y A PARTIR DE LOS 2 AÑOS ¿QUÉ TOMA?

Llegamos a los dos años de edad y seguimos con un diagnóstico de Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca (APLV). ¿Y ahora qué?

Es una fecha clave (al menos para los españoles) porque es cuando el sistema sanitario español deja de subvencionar la leche hidrolizada apta para alérgicos a la leche. El coste de un bote de leche viene a estar en torno a los 35 euros, lo que supone un desembolso importante para una familia media. Además, a sumar al importe monetario del resto de alimentación especial para el niño.

Pero la pregunta que se hacen los padres es: ¿Y ahora qué tipo de "leche" le doy? ¿Con qué sustituir la eliminación de la leche de su dieta?

El discurso oficial (mediante el cual acaba la subvención) es que a partir de los 2 años, en teoría, se considera que los aportes lácteos no son imprescindibles ya que la dieta del niño puede complementarse con muchos otros alimentos ricos en calcio.

Debido a nuestras costumbres dietéticas (uso continuado de lácteos), para dar un producto similar a la leche, muchos alergólogos aconsejan entonces a los padres de niños mayores de 2 años ofrecer sucedáneos de leche comercializados en forma de batidos: de soja, de avena, de almendra.

Es cierto que hay dietas, como la de la población asiática o africana, donde no se consumen lácteos. De hecho, somos el único mamífero que consume leche a lo largo de toda su vida. Pero al menos en nuestra cultura es complicado prescindir de la leche o sucedáneos de imitación de la leche.

Investigué sobre alimentos ricos en calcio, pero me es complicado dárselos a mi hijo de forma cotidiana pese a que me esfuerzo. Tengo siempre la impresión de que no toma suficiente calcio.

Ya conoceis mi opinión sobre la soja, en concreto sobre el uso continuado y abusivo de ella (no hay que confundirse con un consumo puntual, como yogures de vez en cuando).

En cuanto al batido de almendra, a pesar de ser la almendra muy rica en calcio, es un fruto seco y, como tal, potencialmente alérgeno. No conviene ofrecérselo a un niño con antecedentes de alergia alimentaria.

En relación al batido de avena o de arroz (enriquecido con calcio) recurro a él para cocinar o para preparar un tazón de cereales como imitación de leche, sin embargo, no posee para mí los nutrientes necesarios.

Dicho lo cual, a día de hoy, soy incapaz de prescindir del hidrolizado de farmacia, pese a su alto coste y mal sabor, como alimento básico para la dieta de mi hijo. Sé que hay niños de 4 años que lo toman. A lo mejor soy exagerada pero las demás alternativas no me convencen lo suficiente.

Foto | Leogg
Fuente | SGAIC
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...